6.3.08

Ocho Años



El tiempo: ese concepto tan relativo que a veces nos atrapa, nos retiene y domina nuestra existencia entera. El tiempo, que de vez en cuando nos encadena, y el reloj, ese objeto que se transforma en un grillete y que nos mantiene prisioneros de su ritmo. Tan relativo es el tiempo, que cuando, por ejemplo, estábamos a la espera en pleno proceso de adopción hace ya más de un década, iba ese tiempo lento, desesperadamente lento. La espera se hacía interminable y parecía que el feliz momento del viaje nunca iba a llegar. Una vez con la foto de nuestra hija en nuestro poder, los días transcurrían a ritmo de caracol...

Pasada casi una década de aquellos meses de ansioso proceso y de espera , ese mismo tiempo viaja a ritmo supersónico. Los días, las semanas, los meses ¡los años! Me produce una cierta melancolía y a veces vértigo comprobar como mis hijas se van haciendo mayores. Cuando las miro ahora tan distintas a esos bebés que fueron , cuando las abrazábamos, cuando decían sus primeras palabras, cuando pequeñitas te abrazaban con fuerza y sentías su peso, liviano..., ya ahora, tan guapas, tan locuaces, tan inteligentes, tan distintas,... Esos tiempos ya no volverán, por eso soy consciente de este momento, de todos los momentos que sé, jamás se repiten. Es ley de vida : "Aquí y Ahora Siempre", pero...

Mañana se cumplen ocho años de aquel imborrable, emocionante, emotivo día que cambió nuestras vidas. Ocho años con nuestra hija mayor. Ocho años de amor que han pasado en un suspiro. Ocho años por los que merece la pena haber esperado toda una vida. Ocho años de aquel día gris en Wuhan. Ocho años de aquella primera sonrisa. Ocho años de aquella primera dulce sensación de su manita agarrando mi dedo. Ocho años ya ... Dulce melancolía.

6 comentarios:

  1. Anónimo6:21 p. m.

    Mi hija también nació en HuBei. Felicidades para toda tu familia, José Luís.

    ---
    Eduardo Cabrera

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  2. Enorabuena por esos 8 años de felicidad y también por este blog tan bonito y especial
    Un abrazo
    Ange

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  3. Anónimo11:07 p. m.

    Realmente el tiempo pasa a veces más lento o más deprisa de lo que quisiéramos...pronto pasamos de ser imprescindibles para nuestros hijos a correr tras ellos para que nos hagan caso...

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  4. Anónimo5:59 p. m.

    Enhorabuena por el octavo aniversario.
    Hoy día 16 celebramos nosotros nuestro 5º aniversario juntos.
    Y por supuesto que el tiempo pasa deprisa, a veces, demasiado deprisa, por éso hay que intentar perdernos lo mínimo posible del crecimiento de nuestras hijas (hijos en general).
    Besos. Pily.

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  5. Anónimo8:50 a. m.

    ¡Qué razón llevas, tocayo!

    En un mes hacemos nosotros dos años desde que ella está aquí, y han pasado volando.

    Aquel "bebé" ayer me contaba "completa" la historia de los "perritos de lunares" (101 dálmatas, of course, jajaj), y se me caían las lágrimas de risa.

    Es una chorrada, pero quería compartirla con vosotros, compañeros de aventuras.

    Un abrazo muy fuerte,

    "Otro" José Luis (y es que somos más que ventanas)

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