Contemplo a mis hijas concentradas en construir una fortaleza de arena. Se afanan en remover tierra, trasladarla y rellenar el hueco dejado con agua que buscan y transportan desde la cercana orilla de este hermoso lago . Dedican esfuerzo y concentración a una tarea efímera e "inútil" en el sentido literal del término. Pienso en lo felices que son aquí y ahora.
¿Acaso nuestro empeño en llenar nuestras horas de actividades "útiles" o su imperiosa búsqueda, descartando las "inútiles", nos aparta de la felicidad, del disfrute del instante?
Los niños tienen mucho que enseñarnos. Nos recuerdan que todos actuábamos así y que ya lo hemos olvidado.
Es bueno recordarlo ahora que las vacaciones se han acabado.
El Camino de Chuang Tsé - Thomas Merton
ResponderEliminarEl árbol inútil
Hui Tzu le dijo a Chuang:
"Tengo un árbol grande,
de los que llaman árboles apestosos.
El tronco está tan retorcido,
tan lleno de nudos,
que nadie podría obtener una tabla derecha
de su madera. Las ramas están tan retorcidas
que no se pueden cortar en forma alguna
que tenga sentido.
Ahí está junto al camino.
Ni un solo carpintero se dignaría siquiera
mirarlo.
Iguales son tus enseñanzas,
grandes e inútiles."
Chuang Tzu replicó:
"¿Has observado alguna vez al gato salvaje?
Agazapado, vigilando a su presa,
salta en ésta y aquella dirección,
arriba y abajo, y finalmente
aterriza en la trampa.
Pero ¿has visto al yak?
Enorme como una nube de tormenta,
firme en su poderío.
¿Qué es grande? Desde luego.
¡No puede cazar ratones!
Igual ocurre con tu gran árbol. ¿Inútil?
Entonces plántalo en las tierras áridas.
En solitario.
Pasea apaciblemente por debajo,
descansa bajo su sombra;
ningún hacha ni decreto prepara su fin.
Nadie lo cortará jamás.
¿Inútil?¡Eres tu el que debería preocuparse!"
Saludos desde Mar del Plata, Argentina