“Sólo los sabios más excelentes y los necios más acabados son incomprensibles.”
Confucio
Los acentos son una riqueza cultural que las lenguas poseen e identifican a las personas que los hablan con una zona geográfica concreta. El problema surge cuando se asocia esa forma de hablar a unos rasgos culturales, a una forma de ser como pueblo, a una historia y a una coyuntura determinada que para determinadas personas no podría ser conveniente ser mostrada. De ahí pueden empezar a surgir que algunos intenten cambiar su acento para no ser identificados como procedentes de un lugar, por las razones que sean. Esto ha ocurrido millones de veces en todos los países, en todas las lenguas y en todas las épocas.
Nuestras hijas hablan con un estupendo castellano con acento andaluz, (andaluz de Córdoba, diferenciado principalmente de otras hablas de Andalucía por el seseo)
Tienen un lenguaje rico para su edad , con buena sintaxis y gramaticalmente correcto. En muchas ocasiones algunas personas comentan:
¡Qué graciosas, cómo hablan…! Les llama la atención unas chinas hablando como lo hacemos en Córdoba. Lo entiendo, a mí me pasaría igual.
No sé si dirían lo mismo si el acento fuese de Madrid, Toledo o Valladolid . A muchas personas les parece graciosa el habla andaluza y eso no está mal. Lo que sí está mal es asociar nuestra habla a incultura, a un “mal español”.
Demasiadas personas asocian un acento concreto a una forma de ser, a un estereotipo cultural determinado, a unos rasgos…
Si esto es así, podemos imaginar que para muchas personas, unas chinas con acento de Córdoba no encaja.
Esta semana pasada se ha hablado, y sobre todo se ha escrito mucho, sobre las desafortunadas declaraciones de Montserrat Nebrera, diputada del PP en el Parlamento de Cataluña cuando criticaba a la ministra de Fomento.
Huelga decir que yo, andaluz de Córdoba , me sentí muy molesto, ya que calificar al andaluz como un acento “de chiste” , es algo que, para los que hablamos así nos puede resultar ofensivo.
Estoy muy orgulloso de mi forma de hablar, como toda persona debe estarlo de la suya y mi deseo es que nuestras hijas sientan orgullo del andaluz que hablan y que nunca sientan complejo o se sientan inferiores por su forma de hablar. No sólo está el orgullo de haber nacido en China, de tener esos rasgos tan bellos, también el de ser de aquí, el de vivir aquí y el de hablar como se hace aquí.
Hay personas que delatan lo que son con sólo abrir la boca.
ResponderEliminar"La Montserrat Nebrera" cuanto mejor hubiese hecho callando ...
un abrazo
Roberto Pili