En un instante el pánico se apodera de las vidas. Confusión y estruendo dan paso al dolor. Dolor hondo e infinito de los que sobreviven. La tristeza reina y la pena no abandona a los que no perecieron.
Las leves esperanzas de los que buscan van dejando paso a la amarga resignación. Días negros, de luto y desesperanza, pero también jornadas memorables de coraje, de solidaridad y de humanidad. Buena gente.
A lo lejos, muy lejanas e insignificantes las voces de los miserables de siempre. Mala gente.
Fugitivo relámpago es la vida,
que apenas si da tiempo a sentir su pasar.
Inmutable es la faz de la tierra y del cielo;
mas cuán súbito el cambio de nuestro propio rostro
Li Po (Dinastía Tang)
No hay comentarios:
Publicar un comentario