Sean estas mis primeras líneas de este "post" de 2011 para desear a todos un feliz Año Nuevo, a pesar de "la que está cayendo y la que (¡ay!) está por caer"
Ayer tarde vi una nueva entrega del excelente "Redes" . Se analizaban los "atajos" que nuestro cerebro plantea para "ayudarnos" a sobrevivir.
Según entendí ayer, en el programa se venía a decir principalmente que cuando la razón se ve desbordada y cuando el miedo nos atenaza, se ponen en marcha los mecanismos de supervivencia que en su forma menos agresiva se materializan en los prejuicios.
Se decía que los miedos y los prejuicios, inevitables y necesarios para la supervivencia, se combatían con el conocimiento. Que saber y conocer nos ayuda a neutralizar los mecanismos que muestro instinto pone en marcha por pura supervivencia y que nosotros debemos controlar en la medida de lo posible.
Pienso que el miedo, para que no te paralice, te anule y te destruya, para que se convierta en tu aliado, debe ser combatido con la razón. El conocimiento, como el miedo, también nos salva.
Como ejemplo, me vinieron a la mente los prejuicios que en España existen hacia los chinos y que estos días afloran por doquier en todos los medios con la visita de Li Keqiang.
Un par de horas después , en un programa de tertulia política se hablaba, ¡cómo no! de la
visita de Li Keqiang , viceprimerministro chino a nuestro país.
En ese programa, plagado de presuntos periodistas y presuntos analistas políticos se decían una cantidad tal de sandeces y tonterías que me hacían revolverme en mi sofá.
Para casi todos, "el número tres" del gobierno chino era una especie de "embajador de un régimen equivalente a la peor de las tiranías imaginables". Pintaban de China un panorama alucinante, donde los trabajadores mayoritariamente "vivían esclavizados en condiciones terribles y trabajaban veinte horas al día por cuatro cuartos".
Se decía que en China se fábricaban productos de ínfima calidad, sin controles algunos y que luego nos vendían .
Todos, muy exquisitos, venían a poner de relieve la" inmoralidad" que supone que nuestros dirigentes reciban al representante de ese "régimen tan abominable".
Confundir un régimen autoritario con una tiranía es un error que no sé si por ignorancia , interés o una combinación de ambas, se usa mucho en los medios periodísticos. También, confundir a los gobiernos con los estados y a éstos con los habitantes que los pueblan es otro error también muy extendido.
Este programa era paradigmático de esto que digo. Lo peor y lo que me puso "de los nervios" fueron los "sms" de los espectadores:
....
"la culpa la tienen los imbéciles que entran en esas tiendas de chinos"
"los chinos son los nuevos judíos del mundo en el siglo XXI"
"nos están invadiendo"
"y pensar que antes pedía por los chinitos para el Domund, y míralos ahora"
"chinitos, musulmanitos, zapateritos,.."
"los chinos no pagan impuestos durante cinco años"
"no he visto a ningún chino morirse en España"
"en mi barrio están comprando todas las tiendas",
"aquí en Canarias hay más chinos que en China"
"Muchas tiendas de zapatos y juguetes cierran por culpa de los chinos"
"la industria textil se la han cargado los chinos"
...
Uno de los tertulianos, Miguel Ángel Rodríguez, muy atento a los "sms" "aclaró" que "no eran cinco los años que estaban los chinos sin pagar impuestos, sino tres..."
En fin , para echarse a llorar.
No pude más y apagué la televisión con el firme propósito de no volver a ver más ese programa.
Se me olvidaba decir el nombre : "El gato al agua"en Intereconomía TV.
No hay duda , la intolerancia , los prejuicios y el miedo más destructivos se ceban con los más ignorantes. Me acordé del programa Redes y del estupendo análisis que de los prejuicios se hacía y de su frase final:
"Si no sabes quien es el otro, le temerás, si lo conoces verás que entre él y tú hay muchas semenjanzas"
Lo dicho ¡Feliz Año 2011! Tengamos esperanza a pesar de todo.