"¿Hasta que punto es posible perderte en la cultura de otro? La fascinante historia de una mujer atrapada entre dos mundos en guerra "
"Eran sus ojos lo que más impresionaba. Eran inusualmente grandes para una mujer oriental. No parecía ni típicamente japonesa, ni típicamente china. Había algo de la ruta de la seda en ella, de las caravanas y los mercados de especias de Samarcanda. Nadie podría haber adivinado que se trataba tan sólo de una simple chica japonesa nacida en Manchuria".
Voy a comenzar la lectura de esta novela cuya portada captó mi atención entre los libros expuestos en la vitrina de la biblioteca pública de mi ciudad.
Me gustan las historias donde los protagonistas, en un momento dado se apartan de "la manada" para iniciar su propio camino y donde la valentía y el arrojo del que hacen gala, choca frente a una sociedad que los mira con recelo.
Me fascinan las historias donde las personas, con su ingenua integridad moral entran en conflicto con las reglas no escritas de las sociedades que muchas veces , cual manadas, no permiten que entre sus miembros haya alguien que se aparte del "pensamiento único" en vigor en un momento dado.
El pasado verano, mientras recorríamos Alsacia y la Selva Negra, pensaba en estas tierras y sus gentes hace setenta años, cuando Francia y Alemania estaban en guerra. Pensaba en Alsacia hace más tiempo, a principios del siglo XX, cuando estas tierras fronterizas del Rin eran alemanas y ahora son francesas...
Los odios de antaño han desaparecido y la convivencia, el respeto y la colaboración entre los habitantes de un lado y otro del Rin es absoluta.
Percibo que aún persisten recelos y, en algunos chinos, odio hacia sus vecinos y antiguos invasores que en estos tiempos en nada se justifican. Las historias que nos acercan a personas que con sus vidas son ejemplo de mezcla cultural y de falta absoluta de prejuicios, son muy atractivas para mi.
Espero que la lectura de este libro no me defraude.
Jose Luis, dejame saber lo que piensas despues de leerlo.
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