16.6.07

Una luz vino de Oriente


Acabo de terminar la lectura de Una luz vino de Oriente de Virtu Morón.
Me ha dejado un mal sabor de boca. El libro narra todo el proceso de dos adopciones en China (antes, durante y después) por parte de una familia con hijos biológicos y que cuentan a una periodista su experiencia.
Creo que me ha dejado ese mal sabor de boca porque esta familia quizás destaca en exceso,en mi opinión, una visión más negativa que positiva de "lo chino" (comida, higiene, gente, costumbres...) Parece como si los padres protagonistas se pusieran las "gafas de ver lo cutre, lo feo, lo malo,.." Me da la impresión como si a los chinos se les mirase un poco por encima del hombro..., con superioridad.
Quizás estoy equivocado y soy yo el se ha puesto las gafas de crítico de críticos de China.. :-)
Confieso que me ha incomodado un cierto tono a lo largo del libro de "salvadores" de niñas que sufren en un "supuesto infierno" de orfanato. El "acto de generosidad" tan grande que han realizado estas familias parece que es el motor de estas adopciones, el de dar cariño para unas niñas que sufren y que ellos "liberan del sufrimiento"...
De los comentarios que hacen en el libro, se desprende la idea de que parece como si deberían estar sus hijas siempre eternamente agradecidas a unos padres y hermanos tan generosos...

11 comentarios:

  1. Anónimo11:30 a. m.

    Como costumbre, me parece bueno eso de cada tanto quitarse las "gafas" que uno tiene puestas y probar otras, aunque no nos guste el color o la forma de ellas. Creo que tu haces mas o menos eso, a fin de cuentas, parece que lees todo lo que está al alcance de tus ojos sobre el tema. Yo no tengo una opinión formada al respecto, y lo que tu escribes, me sirve para reflexionar en ello. Un saludo.

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  2. Anónimo12:32 p. m.

    Yo estoy de acuerdo contigo, José Luis, y con el comentario de Javier.

    A mí tampoco me gustan las miradas parciales y simplistas. Tampoco me gusta que se analice "lo chino" desde una supuesta superioridad occidental, ni me gustan los comentarios xenófobos (ni siquiera los supuestamente humorísticos). Me reconozco bastante hipersensible.

    Seguro que si leyese una sola página de este libro, no sólo me dejaría "mal sabor de boca", sino que me pondría malísima. Así que me parece admirable que otras personas (como tú) acepten las divergencias de forma tan moderada ... ¡A mí me resulta imposible! Y eso que no soy madre ^,^

    ¡Que paséis una buena semana!

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  3. Anónimo1:39 p. m.

    Yo ya me he acostumbrado a que me digan, "no se le puede decir nada, siempre defiende lo chino".

    Y no creo que siempre les defienda, tienen cosas malas y buenas. Pero la gente siempre se empeña en resaltar las malas y olvidarse de las buenas.

    Conozco personas como las que describes, que se consideran salvadores. Escucharles decir que gracias a ellos esos niñ@s van a tener de todo. Los mismos que inculcan erroneamente a esos niñ@s que vienen de un sitio malísimo.

    Me dan pena.

    Por suerte he conocido muchos más de los otros, de los que como tú, aman a sus hijas y el lugar de donde proceden o al menos lo respetan sin criticarlo tan vilmente.

    un saludo.

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  4. Anónimo5:06 p. m.

    Yo estoy en fase de adoptar un hijo, y no salgo de mí asombro al escuchar comentarios negativos de gente que están en mí misma situación. Creo que no se trata de un ataque de "Chinismo" por mí parte, más bien de la creación de un vínculo cada vez más fuerte con este país, y también una visión del mundo con menos ombligo y más amplitud de miras.

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  5. Anónimo6:28 p. m.

    Como padre de una hija china yo tb trato de amar el país originario de mi hija porque es parte de mi hija, de mi familia por tanto, y porque China me ha dado mucho. No me pongo vendas en los ojos, pero tampoco dejo que los prejuicios me afecten. Siento un profundo respeto y cariño por China, su cultura y sus gentes y lamento muchas situaciones que se dan allí de las cuales algunas son ellos mismos responsables y otras muchas deberíamos responsabilizarnos todos los occidentales.

    Sin embargo, hablando de la (falsa) superioridad occidental, quería compartir con vosotros algo que quizá os haya pasado más de una vez, y es ese compañero/a amigo/a que te dice que está ilusionado en adoptar, te pide la información que necesita y uno se la brinda amablemente como siempre, para terminar diciendo que puestos a tener hijos, si en España hay pocos y allí hay muchos, pues mejor traerlos de allí. O cualquier "altruistada" semejante.

    Reconozco que el altruismo, la caridad y la solidaridad no son sentimientos negativos y siempre hablan bien de quien los manifiesta y pone en práctica, pero confieso que este tipo de sentimientos a la hora de adoptar me irritan profundamente y a duras penas consigo mantener la boca cerrada y no dar mi opinión, calmada, pero firme, respecto a que no son esos los sentimientos que en mi forma de verlo imperan en una adopción. Eso son consecuencias positivas de la adopción, que mi hija esté posiblemente mejor (que nunca sabes) de lo que hubiera estado en China es sólo una consecuencia de que sea mi hija, no es el motivo por el que la adopté. Maldita sea, la quería antes de conocerla ¿cómo iba a hacerlo por altruismo? La paternidad/maternidad no es una actividad de ONG. O eso creo yo.

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  6. Anónimo1:01 p. m.

    Voy a ejercer un poco de abogada del diablo...A menudo muchas familias con hijos biológicos piensan ,mientras ven crecer a sus hijos felices ,que hay muchos otros que no lo son, de ahí surge en muchas ocasiones , en estas familias, la idea de adoptar y éste es un motivo para adoptar tan lícito como otro cualquiera.Ahora bien, eso no significa, ahí estoy de acuerdo con vosotros, que vayan por la vida de salvadores del mundo.En general, uno no debe hacer cosas en la vida para que se las agradezcan.Para mí la adopción es simplemente otra forma dar a luz a un hijo, por tanto, el grado de agradecimiento de hijos a padres debe ser el mismo que el de cualquier hijo que se digne,que agradece a sus padres que lo cuiden y lo quieran durante toda su vida.

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  7. Anónimo8:13 p. m.

    por desgracia conozco ya alguna niña china que "reniega" de sus origenes e incluso de su aspecto. Están en familias en las que siempre han oído esos comentarios. Lo peor es que , esos padres, no siempre lo han hecho con mala intención, aunque es evidente que sí con muy mala fortuna.
    Mi hija mayor roza el extremo opuesto, y a veces creo que me he pasado con mis elogios hacia ella y todo lo que se refiere a "su China querida". Me da miedo provocar añoranzas o dolores en su mundo interior, pero leyendo sobre la autoestima de nuestros hijos, estoy cada vez más segura de que hago bien.
    La pequeña aún no se pronuncia, sólo afirma rotunda que "ella parece una chinita", y lo mismo les he ido transmitiendo a las dos. Cada niño procesa a su manera,ya veremos cuando crezca.
    De momento una de mis frases favoritas es que cuando YO crezca quiero ser igual igual que ellas.
    Gracias Brenda por tus reflexiones y tu trabajo de investigación, me viene de perlas.
    Un beso

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  8. Anónimo8:17 p. m.

    Perdón, venía del blog de Brenda donde justamente había leído un post sobre el tema del encaje en familias transraciales y al leer el tuyo ni me he dado cuenta del cambio

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  9. ¡Hola Navarri! - que casualidad... ¿ves como encuentro tus comentarios aqui? De alguna forma - todo lo que estamos comentando se va mezclandose...

    Estoy aquí para comentar sobre las actitudes equivocadas que todos hemos conocido alguna vez en algun padre o madre adoptivo.

    También me deja muy mal sabor en la boca los comentarios que demuestran ignorancia - sobre todo cuando hará daño a un niño, pero creo que no podemos echarles toda la culpa a los padres. La culpa, en mi opinión lo tiene un sistema que debe cambiar y que esperamos que cambié con la nueva Ley de Adopciones. Es un sistema que no fue bien pensado, que me parece que no tuvo un enfoque claro al empezar, que se ha basado en lo que todos hemos venido a llamar un especio de "juicio" sobre nosotros - EN VEZ DE FORMAR a tantas personas sinceras que solamente querían ser padres.

    Personalmente estoy intentando aceptar que ese sistema ha permitido errores graves al lanzar a demasiadas personas no preparadas (estoy hablando de los que desprecian los origenes de sus hijos, por ejemplo) en un proyecto tan complejo como puede ser una adopción internacional. (Considero que lanzar a 1 sóla persona no preparada es demasiado.)

    Creo que todos nosotros que estamos en la Web - tanto con páginas o dejándo comentarios - podemos contribuir a abrir debates importantes. Nunca es tarde para cambiar la situación. Tenemos que buscar la forma que sea para llegar a los padres que han faltado formación esencial y ayudarles a ver el daño que harán a sus hijos si no llegan a comprender sus origenes (entre otras cosas).

    Y, de eso se trata - de comprender - porque no nos gusta lo que no comprendemos.

    Una página como esta, Pasión por China, es un muy buen comienzo - dándo una imagen de china realista y equilibrada, digna de nuestras hijas. Vamos a coger la dirección y ¡Pásalo!


    (Por cierto, a pesar de todo, pienso que es buen idea leer el libro "Una Luz Vino de Oriente" - para entender mejor esos fenómenos. ¿Opiniones?)

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  10. De nuevo os agradezco el interés por este humilde blog. El debate e intercambio de opiniones enriquece nuestro conocimiento y nos ayuda a arroja luz sobre estos temas que nos preocupan.
    Gracias por vuestros elogios.

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  11. Anónimo11:37 a. m.

    hola busco un buen hombre para tener una relacion de 20 a 25 años 699584735

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