5.6.07

En defensa de los chinos



Me incomoda cuando se descalifica el país donde mis hijas nacieron. No puedo evitar salir en defensa de las personas que pueblan el lugar donde vieron la luz y donde fueron atendidas los primeros meses de sus vidas. Las posibles y muy probables circunstancias que llevaron a nuestras hijas al orfanato, son algo que siempre me conmoverá y ante lo que no podré nunca sentir indiferencia o desdén. Las especiales condiciones socio-culturales de las zonas rurales de China, la consideración y el tratamiento dado a la mujer en esos lugares, en ningún modo me pueden resultar como algo lejano y tan ajeno que me pueda llevar a ignorar estas circunstancias como si nada tuviera que ver con mi vida.
Soy consciente de que para entenderse , en el lenguaje coloquial se usan con mucha frecuencia clichés, esquemas, tópicos, simplificaciones y generalizaciones que no tienen otro valor que la fluidez de la comunicación y el compartir un código que nos permita enterdernos, de ahí mi alergia a lo políticamente correcto en el lenguaje. Pero de ahí a tratar a los chinos en general de modo ofensivo hay una frontera que muchas personas traspasan con excesiva alegría.

Recientemente escuché uno de estos comentarios tópicos, una de estas generalizaciones en boca de una madre con dos hijas nacidas en China:
"...los chinos son muy especiales, raros y crueles a veces. No quieren a las niñas y las abandonan. ¿Cómo se puede abandonar a una hija?..."

Me entristeció este comentario especialmente por el hecho de que viniese precisamente de una persona que tiene dos hijas chinas.
¿Ignora acaso esta madre que gracias a "esos chinos especiales, raros y crueles" su hija fue llevada a un orfanato? Es posible que nunca haya llegado a pensar esta persona que todo podría haber empezado (es algo que nunca podremos saber) por una enorme presión familiar ante una joven e indefensa muchacha , quizás con una mujer infeliz mediante un matrimonio acordado, y con una difícil convivenvia, o quizás no...
Quizás puede que se conjugase, al peso atávico del linaje, la inquietante visión futura de desprotección de los trabajadores del campo en la época de vejez.





La miseria y la ignorancia en definitiva, es muy posible que fuesen las que llevaron a alguien a pensar que el futuro de esas niñas no pasaba por ellos y optaron por algo mejor.
Gracias al trabajo de algunos de esos "chinos especiales, raros y crueles" sus hijas fueron atendidas debidamente, llevadas a una comisaría o al interior del orfanato y cuidadas hasta el momento en que fueron asignadas a una familia,
Gracias a algunos de "esos chinos especiales, raros y crueles" que organizaron una red de orfanatos y un protocolo de adopción y que crearon una serie de normas y reglamentos que hicieron posible que miles de niñas tuvieran una familia a miles de kilómetros de donde nacieron, sus niñas están con ella.
A mis hijas intento transmitirles siempre una visión positiva y constructiva de las cosas y sin ocultar los aspectos desagradables de la realidad intento hacerles fijar la atención en todas esas buenas personas que en su país natal trabajaron para hacer posible que constituyamos una familia. Son a los que siempre estaré agradecido y a los que defenderé siempre, por ello hablar de los chinos como crueles, raros, o cualquier otro adjetivo peyorativo me incomoda y me lleva a defender a todas esas personas que con su sensibilidad, su ética y su buen trabajo contribuyeron a que seamos hoy esta familia que somos.


En mi opinión, un flaco favor les hace a sus hijas quien ignora, menosprecia, o desprecia abiertamente al país donde nacieron sus hijas. Hacer de juez omnisciente, generalizar, situarse por encima de todos y todo y menospreciar a las personas que tomaron decisiones que tanta trascendencia han tenido para nuestras vida, juzgarlas y condenarlas sin más, me parece a la vez de algo gratuito y negativo, profundamente injusto.




Las fotos que ilustran esta entrada están tomadas de China From the Inside (part Two, Women of the Country. Es éste un magnífico reportaje de una estupenda serie que comenté en su momento y que en mi opinión ilustra a la perfección la situación de las mujeres del campo en China. Podéis ver un video de presentación del programa haciendo clic en el enlace anterior en la pestaña "2 Women" y luego en "watch the preview" . Mirad la mirada de la chica mientras brindan los hombres. (no puede ser más significativa)



En este estupendo reportaje dice Xie Lihua (editora de la revista Rural Women) :

"Muchas mujeres no están a cargo de sus propios destinos. De ese modo si alguien se encuentra en el campo a una chica de dieciocho años y desea saber si está casada, no le pregunta ¿Tienes un marido? sino ¿Tienes un "zhu"? "Zhu" significa amo. De ese modo, si una chica no tiene su propio amo, así que una chica no es dueña de sí misma y tiene que encontrar uno. ¿Tienes un amo?"

8 comentarios:

  1. Anónimo7:00 p. m.

    Una entrada muy bien escrita, sí señor, me encanta.

    ResponderEliminar
  2. Es una obra maestra. Me he quedado sin palabras (¡algo que no suele pasar!).

    Gracias, José Luís.

    ResponderEliminar
  3. Anónimo7:17 p. m.

    Una sabia reflexión, José Luis. Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Anónimo9:01 a. m.

    100% de acuerdo con tu comentario, José Luís. Complementaria y personalmente, trato de practicar la tolerancia que muestras hacia el pueblo chino también hacia los adoptantes que se expresan tan desafortunadamente como has expuesto. Me explico:

    Soy padre adoptante como tú y probablemente compartimos algunas experiencias ingratas como la infertilidad, la presión social para formar una familia queriendo y no pudiendo, el esfuerzo económico y personal de la espera y del propio viaje, el esfuerzo al recoger a tu hija si no se integra inicialmente como esperábamos, la obligación de estar más tiempo en China del necesario con un mero objetivo de rentabilización turística, el "donativo", etc.

    Quiero aclarar que lo anterior no es para mí ningún problema, de hecho es la trayectoria en la que mi familia se ha ido formando y no sólo no me pesan esas dificultades sino que me hacen valorar el camino andado, madurar, entender otras situaciones. Tanto que ya te digo, no son problemas para mí y también trato de explicarlos y en muchas ocasiones hasta justificarlos cuando comento aspectos de mi adopción.

    Pero algunas personas puede que no hayan sido capaces de ver que más allá de esos problemas, todos ellos fueron el camino que trajo una hija o más a sus vidas. No comparto ni compartiré la forma de ver a los chinos de esa madre que citas. Jamás. Te repito que estoy 100% con lo que dices en el post. Pero puedo entender a esas personas, aunque me indigne escucharlas como a tí.

    PD: estoy seguro de que tú tb practicas esta otra tolerancia, era sólo que quería reflejarla en un comentario adicional al post :)

    ResponderEliminar
  5. Para conocer más sobre la situación de las familias chinas que han tenido que dejar a sus niñas, recomiendo "Wanting a Daughter Needing a Son" (Querer una Hija, Necesitar un Hijo) Por Kay Ann Johnson. Es una catedrática especialista en estudios asiáticos que ha adoptado de China y luego formó un equipo con investigadores chinos para estudiar las circunstancias del "abandono", la situación de los orfanatos y el fenómeno de la adopción nacional en china (algo que muchas veces se hace de forma clandestina). Han hecho encuestas a cientos de familias chinas - hablando incluso que mujeres que se han visto obligadas a soltar a sus hijas.

    Da una visión muy equilibrada de la situación y nos ayuda a entender la realidad mejor. Lo tengo para dar a mi hija cuando ya es adulta.

    Se puede conseguir en www.amazon.co.uk

    También tiene fotos que incluye una niña cuando la encontraron en el banco de un hospital - envuelto con tanto cuidado, con un gorrito y llevando incluso unas zapatillitas que parecen ser de piel de conejo o algo y que tienen forma de osito de pelucho... De verdad, te da otra visión. La niña está sujeto a una madera o un cartón o algo que se ha cubierto de mantas bonitas y está sujeta con una cuerda. No me digas, por favor, que no la querían, que no le costarán soltarla, que no les partían los almas al dejarla allí - nada más lejos de la crueldad.

    Luego, en otro libro, tengo reproducido notas que han encontrado en la ropa de algunas niñas - notas amargas en las que los padres desean suerte y felicidad a sus hijas, les piden perdón aunque reconociendo que no lo merecen y recriminan al gobierno china por una norma que les parece injusta y que les empuje a esas extremas.

    Es que, creo que con más información, dificilamente los padres adoptivos podrían decir barbaridades sobre los chinos - que yo también las he escuchado, aunque no tan duras como el comentario que reproduce en este blog.

    ResponderEliminar
  6. Llevo unos cuantos días algo ocupado y con poco tiempo para sentarme ante el ordenador y quería, hoy que tengo un rato, agradecereros que me leáis y ¿cómo no? los elogios (quizás inmerecidos aunque siempre gustan) y las posibles críticas a lo expresado en este humilde rincón de la "blogosfera".
    Gracias "essan", Brenda, Olga y Eduardo,..y a todos aquellos que leeis estos comentarios y reflexiones y que, me consta , aunque no dejáis comentarios, si sois lectores fieles y espero que lo sigáis siendo. GRACIAS.

    ResponderEliminar
  7. Anónimo1:54 p. m.

    Muchas mujeres chinas viven toda su vida angustiadas, por haber tenido que abandonar a sus hijas. Porque la familia les obligó. Y se resignan sin remedio, porque creen no tener derecho a nada. Ni siquiera a decidir.

    Algunas rezan para que su hija haya sido dada en adopción y al menos, ya que no podrá verla crecer ni saber de ella, pueda tener una vida mejor que la de ella.

    Otras dejan notas, pensando que tal vez algún día esa nota les pueda ayudar a saber de ellas para saber que están bien y que son felices.

    Otras no se resignan a perder a sus hijas y convencen a sus maridos para que se las dejen tener de forma clandestina, arriesgandose a ser multadas, estirilizadas etc....
    Es muy fácil juzgar cuando no se conocen las circunstancias.

    Seguro que hay chinos crueles, igual que los hay españoles. No me casaré nunca de decir que no se trata de una nacionalidad o raza concreta. todos somos seres humanos y hay seres humanos de todo tipo en cualquier parte del planeta.

    Tus post siempre hacen que me emocione y me altere. jajaja, perdonad si molesto con mis comentarios.

    ResponderEliminar
  8. Gracias hnh por tu reflexión.
    Saludos

    ResponderEliminar

Si eres el autor de alguna de las fotos colocadas en el blog
y no deseas que sea usada aquí,
notifícamelo y la retiraré

  • correo
  •