Algo que llamó extraordinariamente la atención cuando fui por vez primera a China fue la parsimonia con que la gente hacía las cosas, el tiempo que todo hijo de vecino se tomaba para cualquier cosa. Creo que hacer las cosas pacientemente implica hacerlo sin prisas. En occidente estamos acostumbrados a ir de aquí para allá sin pausa, y siempre pensando en lo siguiente que vamos a hacer. Esta actitud es el alimento perfecto de ese estrés del que tanto nos quejamos.
Los chinos tienen fama de trabajadores, de pacientes y laboriosos pero se nos olvida, o no caemos en ello, que esto está contraindicado con la prisa. Así nos va. Somos “carne de psiquiatra”.
Marcarse un objetivo y conseguirlo, andando un largo camino lleno de obstáculos pero con la tranquilidad y la serenidad del que sabe que la paciencia tiene al final su recompensa es algo que los chinos realizan a la perfección.
Voy a poner un ejemplo cinematográfico:
En algunas de las películas de mi admirado Zhang Yimou de una manera secundaria o como eje aparece esta idea de la constancia, la paciencia y no cejar en algo hasta que se consigue.
En "
Qui Ju, una mujer china", Gong Li que interpreta a la esposa de un campesino que ha sido víctima de un maltrato, injusto por parte del jefe del pueblo, recorre todas las instancias posibles hasta conseguir que se haga justicia. Lo hace con una tenacidad admirables.
En “Manten la calma” uno de los protagonistas incansablemente busca conseguir lo que considera justo: que el que le ha roto su ordenador portátil le vuelva a comprar otro.
En “
Ni uno menos” la chica maestra de escuela sustituta busca sin descanso al chico que le falta en la escuela. Recorre la ciudad sin descanso hasta dar con él.
Determinación y paciencia. Virtudes del pueblo chino.
puede que la paciencia fuera una virtud del pueblo chino. Pero ya la han perdido en la mayoría de las ciudades. ¿harán lo mismo en los pueblos? nunca he visto a gente tan impaciente y desconsiderada como algunos chinos.
ResponderEliminarPues en cambio yo, en pleno centro de Nanjing (7 millones de habitantes), sigo viendo a la gente colgar la ropa en la calle, sentarse al lado de sus pajarillos y jugar al Mahjong durante horas...
ResponderEliminarSupongo que el trasiego de las ciudades traerá consigo que pierdan la calma, pero en lo ensencial estoy de acuerdo contigo.
(Por cierto, qué hermosas películas las que citas)