1.2.11

del Tigre al Conejo



Los años pasan a gran velocidad y parece que fue ayer cuando comenzaba el Año del Tigre que ahora termina. 
Va todo tan rápido....
Este año, entre muchas otras cosas, algunas en lo personal muy gratificantes, ha sido  en el que hemos tomado conciencia todos de lo mal que nos va  como país, como sociedad...
Entre otras  lo noto por ejemplo en que, como hago desde hace muchísimos años, nada más despertar conecto la radio y remoloneo unos minutos escuchando las  noticias y ahora pienso que voy a tener que cambiar la costumbre e informarme a otras horas, ya que en este  último año  parece que todo va a peor y, la verdad,  esas no son maneras de empezar el día. Si ya es difícil que un medio informativo, en circunstancias normales se nutra de noticias positivas, en tiempos de crisis como los que ahora pasamos, eso es casi imposible.
Yo, de natural optimista, estoy empezando a dejar de serlo y eso me preocupa. Me sorprendo a mí mismo dejándome llevar por la desesperanza. Me asusta la idea de que nuestras hijas sean la primera generación que va a vivir peor que nosotros, sus padres, que vivimos mejor que nuestros padres y éstos, a la vez, mejor que lo estuvieron nuestros abuelos...
Oh quizás no, y esté equivocado. Es lo que más deseo y en ese deseo de equivocarme  radica mi esperanza. 

Tengo un propósito para este nuevo año, y es que  creo que voy a escuchar menos tertulias y más música y leer menos noticias y análisis políticos y más novelas ...

Creo que es lo más sano.  Cada cual debe buscar la mejor manera de no dejarse arrastrar por la pesadumbre  y así , ahora me acuerdo de los que "se evaden" cuando las cosas se tuercen buscando el sosiego (no para huir, sino para tomar aire)   y escriben bellos poemas como este de  Li Kiu Ling .  Como él, aunque sea con la imaginación,  levanto mi cabaña en un lugar agradable...


En la región de las nubes espesas levanté mi cabaña,
en el polvo del mundo se pierden ya mis huellas, me alejo 
sin cesar.
No me preguntes como paso el tiempo.
Ante mi ventana corre el agua del arroyo, en la cabecera del
lecho me acompañan mis libros...


¡Feliz  4709, año del Conejo!

6 comentarios:

  1. Anónimo9:19 p. m.

    Como te admiro Jose Luis al leer las cosas que escribes. Voy a tomar el mismo ejemplo y a escuchar más musica y menos tertulias que como ahora China es siempre punto a tratar y paso de escuchar comentarios que creo se dicen desde bastante ignorancia y retrospectivos de todo lo relacionado con ella, pues tambien tomo ejemplo y ala a ver documentales de la 2 despues del curro ya que la chavacaneria, inmundicidad y un largo etcetera de adjetivos de algun que otro canal me puede. Besos de una seguidora, mama de una preciosidad oriental.

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  2. Anónimo10:19 a. m.

    Pues vamos a tener que unirnos...todos...Me uno a tu idea...menos actualidad y más música...

    Una mami de dos hijos de China...mi hija y mi hijo

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  3. Hola José Luis:
    Creo que a muchos nos pasa lo mismo, demasiada información al levantarse no es buena cosa, a la hora de comer, peor. Corre uno el riesgo de insensibilizarse ante el dolor ajeno. Lo que está pasando en nuestro país no nos gusta y lo que pasa en el mundo tampoco.
    A menudo me pregunto qué podemos hacer para cambiar las cosas, aunque sea una pequeña aportación. Me preocupa la incapacidad que tenemos para generar ideas propias, para la crítica constructiva, para darnos cuenta de que hay otros caminos que no son los que nos cuentan como irremediables. Nos hacen comulgar con ruedas de molino y nos lo tragamos todo sin rechistar. Es muy posible que nuestros hijos lo tengan más dificil, pero lo más preocupante es el desanimo, la sensación de que no se puede hacer nada para evitarlo, para vivir en una sociedad más justa, el sálvese quien pueda, el deseo de ser ricos, de atesorar bienes, de consumir, como único camino hacia la felicidad. En fín, creo que hay que pelear, denunciar, conversar y ser consecuentes. Y sobre todo no ser vicitimas del desanimo, las cosas pueden ser distintas.
    A nivel personal, para sobrevivir: disfrutar de las pequeñas cosas, como bien dices. Creo que la utopia es necesaria.

    Besos.

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  4. Anónimo2:58 p. m.

    Hola José Luis

    quería dejarte estas direcciones de un excepcional documental (que no he visto todavía pero pinta excelente) y un artículo del Financial Times
    Ambos tratan el problema de las familias separadas en China por la emigración (padres van a trabajar a las ciudades costeras dejando a sus hijos en con los abuelos o en asilos)...
    perdona que te lo deje aquí pero no he encontrado tu dirección de correo,
    Saludos,
    Eva DE
    Last Train Home
    http://www.imdb.com/title/tt1512201/



    http://www.ft.com/cms/s/2/42417c1a-2f34-11e0-88ec-00144feabdc0.html#ixzz\
    \
    1DGzzZUk8

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  5. Me pasa como a ti, José Luis.

    Según pasan los años, me puede el pesimismo con lo que me rodea. Acabo optando por refugiarme en mi "microcosmos", en mi pequeña familia y oasis de tranquilidad. He cambiado las noticias -siempre tristes, a menudo tergiversadas- por la programación infantil, y a veces ni eso.

    Un saludo, buen Año del Conejo.

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