En esta entrevista (en inglés) Wang Gang cuenta como el recuerdo de unos niños (él entre ellos) golpeando a su maestra en aquellos terribles años de horror de la Revolución Cultural le marcaron para siempre.
Leí "El profesor de inglés" a principios de verano, más o menos en los mismos días del primer aniversario de las revueltas de Urumqi, en Xinjiang, lugar de nacimiento de Wang Gang y escenario de su novela.
Cuando hace algo más de un año hubo disturbios entre" uigures" y chinos han pude constatar una vez más como el odio que se incuba durante años, en un momento de crisis, con una chispa es suficiente para desencadenar un incendio donde todos pierden y algunos se abrasan para siempre.
¿Tan difícil es convivir? ¿Porque hay tantos que se empeñan en restar en vez de sumar?
La fascinación que el joven protagonista de esta novela siente por su profesor de inglés, es la misma que se siente por lo desconocido, por lo diferente que uno aprende, valora y llegado el caso asume o rechaza.
En tiempos de la Revolución Cultural, lo peor de las personas, lo más mezquino que muchos llevaban dentro, se hacía presente en forma de denuncia, de ostracismo, cuando no de violencia desatada hacia personas inocentes.
Estos tiempos de crisis me ponen alerta ante comportamientos que en épocas pasadas ya se vivieron y se sufrieron. El auge del nacionalismo, como refugio en tiempos de incertidumbre y miedo, el envolverse en patrias y banderas y alejarse de las personas , sobre todo de las diferentes, las que vienen de lejos, las que hablan otro idioma y tienen otros rasgos, es síntoma peligroso de decadencia, y ahí estamos ahora en nuestra vieja Europa-
En la Revolución Cultural, el saber, el conocer a otros y otra cosas era motivo de sospecha.
Cuando conoces a los demás y aprendes de ellos empiezas a cambiar y te das cuenta que tú, también eres "el otro".
Las historias de los jóvenes de Urumqi de hace cuarenta años podrían ser la de tantos otros jóvenes de hoy en día...
Un buen libro. Recomiendo su lectura.