"Aunque cada primavera llega como siempre
Siento cada vez que algo grande ocurriráY mi corazón está permanentemente listo para lo que pasePero después de que la primavera se acabaNada ha ocurridoMe siento muy decepcionadaComo si me hubiese perdido algo"Con estas palabras "en off" de
Jiang Wenli, protagonista de esta emotiva película, y con imágenes de la pequeña ciudad de
Baotou, comienza
"...And the Spring Comes", de
Gu Changwei.
La he visto esta semana y me ha gustado mucho. Es una de esas películas que te hacen pensar y que deseas volver a ver.
Historia de sueños que se persiguen una y otra vez con conmovedora tenacidad y que una y otra vez se ven frustrados. Como con la primavera, las ilusiones se renuevan y cuando no se cumplen, después de la decepción, la vida sigue a la espera de otra oportunidad de "otra primavera."
Wang Cailing vive en una pequeña ciudad de provincias de Mongolia Interior. Es profesora de música y desea, sueña con cantar ópera en una compañía de Pekín.
En su empeño, tropieza una y otra vez con las dificultades que hacen imposible cumplir su deseo.
Conoce a un atractivo y ambicioso joven que desea ser pintor de éxito, un nuevo Van Gogh y también a un homosexual (que sufre como nadie la incomprensión y el rechazo de la gente) que enseña y practica ballet y que también desea escapar de la atmósfera asfixiante de la pequeña ciaudad y conseguir el éxito en la capital de China.
Todos tienen en común ser una "rara avis" en su ciudad, de recibir la incomprensión de sus conciudadanos y de llevar una vida triste que sólo se mantiene por la ilusión del sueño que poseen. Wang Cailing, además tiene en contra la presión y la incomprensión de su familia y de los que la rodean por permanecer soltera.
Wang Cailing, siempre recibe la petición de ayuda de los otros y siempre también les complace, ayudándoles en lo que puede, pero ella permanece sola con su sueño.
La bella protagonista de la película Jiang Wenli (en el papel de Wang Cailing caracterizada de "fea" para dar vida al personaje) es la esposa en la vida real de este director de la
Quinta Generación.
Gu Changwei fue compañero de estudios de
Zhang Yimou,
Chen Kaige y
Tian Zhuangzhuang con esta su segunda película demuestra ser un realizador con mucho talento y sensibilidad.
Retrata a la perfección con una realización muy poética, la cotidianeidad de estas gentes de una pequeña ciudad china.
En su anterior película
"Peacock", ya enseñó sus credenciales como un director fiel intérprete de la sociedad china, de la vida de la gente corriente y de sus sueños y miserias. En aquella ocasión retrataba las vidas de una familia vulgar en los años posteriores de la Revolución Cultural, cuando una nueva etapa comenzaba y en ella, los jóvenes hermanos, cada uno a su manera, ponía sus ilusiones y lidiaba con los obstáculos que se presentaban.
Cine del bueno, pero lamentablemente poco conocido en occcidente y que sólo gracias a los Festivales Internacionales (esta fue
premiada en el pasado Festival de Roma) y a Internet y
los programas P2P, sabemos de ellas y tenemos la oportunidad de disfrutarlas .
No voy a contar el final, sólo diré que hay una sorpresa muy relacionada con nosotros, las familias adoptantes en China y sobre todo con las familias monoparentales ;-)