Se cierra la cumbre sobre el cambio climático de Copenhague sin resultados concretos. Parece que ha sido un fracaso y según palabras de Hugo Chávez (que precisamente no es santo de mi devoción)
si el clima fuese un banco, rápidamente los poderosos se apresurarían a salvarlo y en mi opinión, tiene algo de razón en lo que dice.
Esta mañana escuchaba en la
Ser a una representante de
Greenpeace España, culpar a la Administración de EE UU de gran parte del fracaso y en "exculpar" en cierto modo a China,
la fábrica del mundo, cuyos representantes en la cumbre, no pedían dinero sino trasferencia de tecnología para trabajar en la mejora de la reducción de emisiones. Argumentaban los representantes chinos que su país está en vías de desarrollo y que aún existen grandes bolsas de pobreza. Se comprometían a inspecciones más exhaustivas.
Greenpeace, mediante su representante daba más responsabilidad en el fracaso a la Administración Obama que a la de China.
Urge tomar medidas para dejar a nuestras hijas un planeta que en materia ambiental no esté aún más degradado.
Cuando yo era muy niño, aún te podías bañar el un río Guadalquivir sin contaminar, no en la cloaca en que está convertido en la actualidad. Esto mismo pasa en miles de ríos del mundo.
En otros lugares , por aquellos años, como por ejemplo en el Reino Unido o en Alemania, la contaminación era feroz y cuando los ríos estaban casi sin vida, se hicieron grandes esfuerzos presupuestarios para salvarlos y ahora mantienen sus cursos razonablemente limpios.
Al final es todo cuestión de voluntad y de dinero.
El video que encabeza este "post" es un bello resumen de una serie de documentales de la BBC sobre la naturaleza salvaje de China (
Wild China). Es otra cara de la "fábrica del mundo", hermosa, salvaje y muy natural aún.