En mis clases de primaria, cuando hemos necesitado utilizar la música para alguna actividad, a los primeros acordes, siempre hay alguien que comienza a “tontear” de algún modo u otro. O bien mueve la cabeza compulsivamente, o se levanta y hace amago de bailar, o empieza a acompañar el tema tarareando…. Alguno más “se contagia” y se le suma y es ahí cuando intervengo y los llamo al orden para poder seguir con la actividad programada. La mayoría de la clase no reacciona así, son sólo uno o dos, pero ocurre prácticamente siempre; no falla .
Algo que tiene cierta similitud con esto me ha ocurrido cuando en un tema, un ejercicio o en un comentario surge alguna referencia a China o las palabras “china” o “chino”. En ese instante uno o dos alumnos hacen ese gesto de llevarse los dedos a los ojos y estirarlos, algún otro emite algún sonido del tipo “chin” , “chon”, “chun”. Son sólo uno o dos de toda una clase, pero como ocurre con la situación que antes he descrito, siempre los hay.
Parece algo inocente y sin importancia, equiparable como he dicho antes a lo que he contado sobre la música, pero , a diferencia de la otra situación, cuando un niño hace ese gesto de estirarse los ojos, o dice “chin” “chun”, puede incomodar a aquella persona que posea rasgos asiáticos. Puede hacerla sentirse menospreciada e incluso ofendida o insultada.
Yo he vivido esa situación varias veces y confieso que me he sentido muy mal, algo más que incómodo diría. He sido testigo de la cara avergonzada de una niña china cuando un compañero de clase hacía “la gracia” de estirarse los ojos. Si te pones en la situación de esa niña , “maldita la gracia”.
Es cierto que no hay maldad en esos gestos en la mayoría de las ocasiones, pero debemos alertar de que no es apropiado hacerlo y que algunas personas pueden sentirse ofendidas por ello.
Reflexiono sobre esto al tener conocimiento de que desde hace un par de semanas se ha desatado un intenso y apasionado debate en ciertos foros de los Estados Unidos como consecuencia de la publicación de la foto que encabeza este “post”.
Es una foto del ídolo juvenil Miley Cyrus ( protagonista de la serie Hannah Montana) con un grupo de amigos donde hacen ese gesto, para muchos “inocente” y “divertido” de simular los rasgos orientales.
La divulgación de la foto ha provocado numerosas protestas, sobre todo en la comunidad asiática. Por el contrario, otros defienden la ausencia de maldad en ese gesto de “Hannah Montana” y sus amigos, lo minimizan y le restan importancia .
Hay quien ve en “ese gesto” un fondo de racismo y pide a Disney que sea contundente con la joven actriz, e incluso la despida.
Miley Cyrus ha pedido disculpas .
La polémica recuerda a la que suscitó en la prensa anglosajona el gesto de estirarse los ojos que realizó en un anuncio la Selección Olímpica Española de Baloncesto en los pasados Juegos Olímpicos.
Tenemos el deber de tener presente siempre que esos gestos, que nosotros no sentimos, que nos pueden resultar incluso “graciosos” o simpáticos, que minimizamos y a los que restamos importancia, los sufrirán todo su vida nuestras hijas chinas. En numerosas ocasiones estarán presentes cuando algún “gracioso” diga : “chun” ,“chin”, “chen”… y seguro que como mínimo, sentirán incomodidad.