Me encantaría saber pintar, pero lamentablemente, desde pequeño no fui educado en ello y así he sido consciente desde siempre de mi falta de habilidad en materia pictórica. Quizás con una adecuada formación hubiese podido pintar más o menos decentemente, al menos para mí... No lo sé.
Desearía saber pintar. Intuyo que el acto de crear un cuadro debe ser algo muy satisfactorio y además debe ser muy relajante, algo que necesito cada vez más.
Todo esto lo pienso mientras contemplo las bellas ilustraciones de un libro que tengo en mis manos y que se titula:
Manual de Pintura China, de Jane Dwight. Pasando sus páginas, dan ganas de comenzar inmediatamente a seguir los pasos que se indican para pintar todos aquellos motivos de la pintura china tan fácilmente reconocibles: bambúes, flores de ciruelo, animales, paisajes montañosos, pabellones y pagodas, ...
Se explica paso a paso, tanto los materiales necesarios (algunos quizás difíciles de encontrar) como el modo de coger el pincel. Todo va apoyado en fotografías e ilustraciones para la realización del motivo en cada una de sus fases.
Encuentro el libro muy atractivo, independientemente de si uno se atreve a ponerse a pintar o no, aunque dan muchas ganas, la verdad sea dicha. Muchas ganas, máxime en estos días atareados de fin de trimestre escolar con la vista puesta en las vacaciones de Navidad. Me seduce la idea de concentrarme en pintar...
Para relajarse un poco y relacionado con este tema, os coloco un espectacular y hermoso vídeo que probablemente ya hayáis visto: Pintura y música chinas en formato digital.